¿Existe en nuestro país una Opinión Pública Acertada?
Sólo para aclarar, Opinión Pública es la posición crítica que debe tener un pueblo respecto a la realidad presente por la que atravieza, basándose en antecedentes de hechos y adelantándose al futuro.
La frase Opinión Pública ha sido modificada en su definición a través de los tiempos, desde la edad antigua hasta la contemporánea. En un primer momento se le tomaba como aquella posición que asumía las clases políticas dominantes de las grandes culturas (Grecia, Roma), y eso no significaba que éstas tengan un estatus económico elevado, vale aclarar que los grandes comerciantes y los políticos estaban muy bien delimitados en aquella época.
Lo económico nada tenía que ver con lo político-cultural hasta la llegada Edad Media, donde aparecen las grandes extensiones de tierra, señores feudales y los esclavos; es ahí donde la moneda se junta con las decisiones a tomarse en un pueblo.
La Iglesia o mejor dicho, los dueños de ella, también tienen mucho que ver aquí, pues era ella la encargada de establecer vínculos espirituales entre los Señores y la Servidumbre, apretando gargantas a quienes se atrevían a criticar o a levantar su voz de protesta en contra de las injusticias alegando que atentaban contra el mandato divino.
Es así como aquella definición de Opinión Pública sufre una serie de mutaciones adaptadas a la época y al poder vigente, dividiéndose en Opinión Pública Crítica y Opinión Pública Acrítica.
Ya en la Edad Moderna surge uno de los grandes pensadores del mundo, Karl Marx (El Moro), alemán, paradójicamente judío, quien será el encargado de descubrir y plantear las leyes de la historia humana, haciendo visibles aquellas puertas invisibles que tanto detesta y por tanto convirtiéndolas en vulnerables, a los ojos de la mayoría.
Cuando hablamos de una Opinión Pública Crítica es aquella a la que Marx se refería: “…las revoluciones proletarias, como las del siglo XIX, se critican constantemente a sí mismas, se
interrumpen continuamente en su propia marcha, vuelven sobre lo que parecía terminado, para
comenzarlo de nuevo, se burlan concienzuda y cruelmente de las indecisiones, de los lados flojos y de la mezquindad de sus primeros intentos, parece que sólo derriban a su adversario para que éste saque de la tierra nuevas fuerzas…”
interrumpen continuamente en su propia marcha, vuelven sobre lo que parecía terminado, para
comenzarlo de nuevo, se burlan concienzuda y cruelmente de las indecisiones, de los lados flojos y de la mezquindad de sus primeros intentos, parece que sólo derriban a su adversario para que éste saque de la tierra nuevas fuerzas…”
Basándonos en explicaciones como éstas podemos deducir que la Verdadera Opinión Pública es aquel espejo que hace ver los defectos y aciertos para generar un avance, una Acción Progresiva, Evolutiva.
Surgen entonces las interrogantes:
¿Qué tipo de Opinión Pública poseemos? ¿La Opinión Crítica es nuestra? ¿De no tenerla, cuáles son los motivos?
Hoy en día definitivamente lo que prevalece es lo Acrítico por la sencilla razón de no tener una buena base cultural y educativa.
LA OPINIÓN PÚBLICA ES ANALÍTICA, CREA CONTROVERSIA, EXIJE CAMBIOS PORQUE ES RESPALDADA POR CONOCIMIENTOS, CRITERIO Y PROTAGONISMO, ES ALGO QUE ESTÁ DENTRO DEL CAMPO DE JUEGO, LISTA PARA DEFENDER EL EQUIPO Y NO ESTÁ AFUERA, SIMPLEMENTE DANDO SILBOS.
La Opinión Pública REFRESCA LAS MENTES, busca que lo establecido se renueve constantemente o en otros casos se innove, no acepta actores tontos y pasivos, homogéneos y conformistas, al contrario, busca la pluralidad pero enfocada hacia un OBJETIVO DEMOCRÁTICO.
En la Edad Contemporánea, cuyos principales protagonistas son los medios de comunicación y no la persona como individuo conciente, podemos verificar que reina aquella Opinión Pública Acrítica, poco o nada pensante, todo por el hecho de que existen poderes económicos dueños de canales "tranquilizantes" que llevan mensajes anestésicos hacia seres que desde hace mucho ya "tiraron la toalla" contra los dolores que les aquejaba.
La Revolución Mediática no es llamada así por GENERAR CORRIENTES DE OPINIÓN-ACCIÓN en las TOMAS DE DECISIÓN en los ámbitos sociales, si no por el contrario, todo lo que hasta ahora han generado es que el poblador sólo OPINE PARA SI, "para sus adentros", pues sabe que al fin de cuentas, las DECISIONES SE ENCUENTRAN EN OTRAS MANOS.
Los medios de comunicación DEBERÍAN ser aquellas herramientas que lleven PROPUESTAS del Ciudadano para su Gobernante ANTES DE TOMAR UNA DECISIÓN, no después de haberla tomado, al fin de cuentas, el beneficiado será el mismo ciudadano, de sobra están los medios si para lo único que sirven es para HACER CREER QUE EL POBLADOR SÓLO NECESITA UN PANTALÓN DE MARCA AUNQUE TENGA EN EL ESTÓMAGO SÓLO UN PAN CON MANTEQUILLA.
El pueblo peruano necesita urgente una tropa de plumíferos atentos a los requerimientos de este, portadores de mensajes de arriba abajo y de abajo arriba, el pueblo peruano necesita educación, que abra las mentes lo suficiente como para darse cuenta que la diferencia no se hace vistiéndose mejor o peor, si no por cuánto has aprendido y enseñado en tu tiempo de vida.