martes, 6 de noviembre de 2007

Reconstrucción


Trasladándome por la ya congestionada Ciudad de la Amistad -no sé porqué Chiclayo lleva ese nombre- puedo apreciar las muchas construcciones de centros comerciales que en ella existen, y aunque ha transcurrido poco tiempo entre una y otra, parece que hay muchas más que están por levantarse.

Imagino en mi mente, cómo se vería nuestro pueblo si en vez de atraer "tanta tecnología" hacia nosotros, nos encargáramos de crearla, y cuando digo esto es porque veo a cientos de personas saliendo con bolsas repletas de no sé qué cosas de muchas megagalerías, sin detenerse a pensar siquiera, para qué las llevan a sus casas.

Analicemos:

No es lo mismo tener en tu mano un celular con cámara de 1.3 mega píxeles con teclado alfanumérico integrado, plataforma para correo electrónico, de pantalla con más de 262.000 colores preparada para manejar fotos e imágenes de alta calidad, etc etc... con sincronización de agenda y contactos con la computadora personal manejada a través de USB, infrarrojo, Bluetooth™ o incluso remotamente a través de SyncML... a la idea de que lo hayas creado tú mismo.

No es lo mismo tener una laptop con las multifuncionalidades habidas y por haber con la trágica noticia que no sabes cómo usarla...

Purita Moda, nada más.

Consumismo y consumismo, pareciera que esa es nuestra consigna, no nos detenemos a pensar siquiera en que somos como esponjitas que absorvemos todo lo que otros nos traen, somos presa fácil de ser tentados directa o subliminalmente por una publicidad digerible sin siquiera olerla, ahora estamos actuando más por instinto que por razón, cuando lo ideal sería la armónica combinación de ambos.

Porqué no hay tantas escuelas como tantos "Centros Consumales"?
Porqué no invertimos en libros en vez de comprar el último jean apretado?
Porqué "estamos misios" cuando se trata de estudio y nos sobra el dinero para tomarnos unas brahmitas?
Porqué no tenemos tiempo para asistir a una buena conferencia, pero sí para ir a "mirar" lo último que hay en la tienda?
Porqué la comida rápida y fofa en nuestros estómagos teniendo un territorio tan lleno de privilegios alimenticios?
Porqué es más fácil "memorizar y balbucear" una canción en inglés que aprendernos dignamente un poema en quechua de Arguedas?
Porqué el pelo teñido de rojo, amarillo, dorado, o dos colores a pesar de que no sabemos qué cocinaremos hoy, porque "no tenemos plata"?

Muchas pueden ser las respuestas justificatorias a todas estas interrogantes que planteo, pero la que encabeza la lista es la Falta de Educación...quizá ya habremos olvidado la frase: Quien es dueño de la educación, es el dueño del mundo...pues para actuar de la manera en que lo hacemos, es de verdad característico de una población víctima de su ignorancia, qué pena que aún no abramos los ojos, que no seamos capaces de controlarnos ante estímulos vanales, que no nos traen más que una satisfacción pasajera.

Nos hemos olvidado de la satisfacción intensa y perenne, como lo es la satisfacción de crear, una satisfacción que es cultivada por la instrucción integral: arte (música, teatro, danza, literatura, etc)... reforzada por la práctica del deporte y de la buena alimentación-nutrición.

Nos hacen falta las matemáticas para ser racionales, la poesía para ser sensibles, el teatro para nuestra catarsis natural, la literatura para la apertura de nuestra mente basada en la realidad, la música para esa conexión con las almas infinitas... y si hablamos de mente sana en cuerpo sano, pues es claro que el deporte es la clave, es el formador del continente perfecto para que el contenido sea conservado óptimamente...


La alimentación, la nutrición, son factores que no deben fallar ni faltar en un ciudadano peruano, dejamos que nuestros niños se empalaguen con chisitos, chupetines de 20 céntimos, chups; que nuestros jóvenes llenen sus vientres de grandes hamburguesas que nisiquiera tienen sabor agradable, sólo por el hecho de "no quedarse atrás"... que la cerveza sea nuestro vínculo de unión y de amistad...

Si la madre tierra produce todo lo que nos da, si tan sólo nos pusiéramos a contemplar a la sabia naturaleza, entonces nos daríamos cuenta que es tan basta y que jamás nos negaría nada... sin embargo menospreciamos sus privilegios, entonces: ¿porqué limitarnos a nosotros mismos si lo tenemos todo?

A veces creo que la frase: los países tercer mundistas necesitan calidad de vida, es simplemente una expresión para hacernos creer que en verdad lo somos, hacernos pensar que somos organismos enfermos que necesitamos de ayuda pues nuestra vida está bastante contaminada, pero de quién?

Nosotros, con la magnitud de tierra que poseemos, con la calidad de frutos que obtenemos, no seríamos países sin calidad de vida, si no fuera por la instrucción a la cual estamos condenados y a la cual permitimos se nos imponga, seamos concientes, somos dueños del terreno en donde cultivamos, pero no somos concientes que la cosecha es nuestra, para eso se necesita instrucción, se necesita educación.

Peor aún, nos sentimos mal por no acceder a las suntuosidades que otros sí acceden, y no nos damos cuenta que ello no es lo primordial, no es lo elemental.

Tenemos tanto que ofrecer al mundo, mostrar que somos triunfadores, hace falta explotar nuestra creatividad y para ello nuestras mentes y nuestro templo debe estar limpio...sin prejuicios, sin lamentaciones, sin resignaciones, sin miedos, sin modas tontas, sin estereotipos noveleros denigrantes...

Construyamos fortificaciones personales hacia adentro, hacia nuestro espíritu, olvidémonos de las construcciones de cemento, aquellas que van hacia arriba salidas de nuestros bolsillos y que no nos llevan a nada...



Señores:

Reconstruyámonos

Espacio en la red donde plasmo convicciones, sueños y pensamientos, analícenlos, no espero coincidir con ustedes, sólo pronunciarme.